martes, 14 de junio de 2011

Religiosidad Popular

















3. INTEGRACIÓN EN LA IGLESIA


3.1 Los Bailes, por ser instituciones católicas forman parte de la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo, cabeza visible es el Papa a nivel universal y los Obispos en cada diócesis.

El Obispo es la suprema autoridad en la diócesis. "Los Obispos son puestos por el Espíritu Santo, son sucesores de los Apóstoles como pastores de almas, y juntamente con el Sumo Pontífice bajo su autoridad, han sido enviados para perpetuar la obra de Cristo, Pastor eterno" (Con. Vaticano 11. Decreto sobre los Obispos, N° 2).

Los bailes debe expresar su afecto, adhesión y obediencia al Santo Padre. el Papa, -quien es el encargado por Jesucristo nuestro Señor de conducir la Iglesia universal. Esta adhesión al Papa se manifiesta en orar por él y en el interés por conocer y seguir sus enseñanzas y normas con que él va guiando a la Iglesia de Cristo.

En segundo lugar, los Bailes tienen una vinculación más inmediata con su propio Obispo, a quien deben reconocer como a su Padre y Pastor. A él está entregada la atención pastoral de los Bailes, promover su vida cristiana, vigilar su disciplina y ayudarlos en todo lo que corresponde a su finalidad. Es así, entonces, que los Bailes Religiosos deben favorecer las buenas relaciones con el propio Obispo, procurando la colaboración y el entendimiento recíproco.

El Obispo dará la aprobación a los Estatutos de los Bailes y designará al Asesor General de los Bailes para que ayude a promover la vida en ellos y apoye sus actividades religiosas.

3.2 Esta vinculación a la diócesis, que a su vez integra una Provincia Eclesiástica, es primordial en la vida de toda comunidad cristiana se ve enriquecida y dinamizada por la vinculación devocional a los Santuarios que motivan las acciones de los Bailes como las Peñas y La Tirana en la 1a. Región; Ayquina y otras fiestas menores en la 2a. Región; La Candelaria en la 3a. Región, Andacollo en la 4a. Región y Maipú en la 5a. y Región Metropolitana, sólo por nombrar algunos.

3.3 Un Baile no está únicamente en la diócesis; existe dentro del territorio de una parroquia; es parte de una parroquia. Por esto los dirigentes de un Baile, al igual que todos sus miembros, deben mantener una estrecha relación con su propio párroco y parroquia. Buscarán su inserción como grupo en ella, siguiendo las directivas e insinuaciones del párroco y aportando sus iniciativas propias. En cada diócesis estarán incorporados a la Comisión de Santuarios y Religiosidad Popular diocesana. Igualmente buscarán la integración a nivel de zonas pastorales o vicarías y provincias eclesiásticas.

Fuente: Directorio Pastoral de los Bailes Religiosos.

1 comentario:

  1. A Dios se le alaba con la boca, cantando y rezando y con todo el cuerpo...Unas palmadas acompañando a la oración, unos bailes....Todo sea para gloria y alabanza del Señor.

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