Explicación artística Puerta principal del Santuario

EXPLICACIÓN ARTÍSTICA
"CRUZANDO ESTAS PUERTAS EL NORTE DE CHILE SE HACE PEREGRINO"

La puerta del Templo ha sido siempre un signo de Cristo que es la puerta por donde entra el rebaño a la Patria del cielo. Jesucristo como Buen Pastor  nos acoge y nos invita a entrar en su redil (Jn 10, 7- 10).
La puerta del santuario es el signo de su identidad. Es una antigua costumbre abrirla con una solemne procesión de entrada para iniciar las fiestas mayores del año. Esta nueva y noble puerta está hecha de pino oregón, recrea en doce tallados la historia de los orígenes y desarrollo del santuario.
Esta puerta fue consagrada y abierta solemnemente al iniciarse el Gran Jubileo del año 2000 durante la celebración de la Pascua de los Negros en la Epifanía del Señor.
Los tallados fueron realizados por el joven artista iquiqueño Mauricio Serra Izaza en paños de raulí y aplicados en la puerta, mientras que la estructura es de pino oregón con una altura de 4. 60 mts. cada hoja.
La lectura parte desde el borde inferior en forma ascendente y descendente de la hoja derecha, y continúa en la hoja izquierda con el mismo esquema.




EL PRIMER tallado representa la captura del minero de las minas de Huantajaya llamado Vasco de Almeida, en los Albores de la conquista en el siglo XVI. Este fue capturado en los bosques del Tamarugal por la princesa inca Ñusta Huillac, quien por sus duros tratos era llamada “la Tirana”.






EL SEGUNDO tallado muestra la evangelización que realiza Vasco de Almeida a la Ñusta. Ella enamorada, va retrasando la ejecución y va descubriendo la fe.






EL TERCER tallado muestra la conversión a la fe cristiana de la princesa que recibe el bautismo de manos del minero. Los indígenas ven en esto un acto de traición y ambos son ejecutados. Ella pide que sobre su tumba se coloque una cruz.





EL CUARTO tablero muestra a un fraile mercedario, Antonio Rondón, que muchos años después descubre la tumba de la Ñusta con una Cruz cristiana, deseo respetado por los indígenas. Queda impresionado por el hallazgo, pregunta el origen y los lugareños narran los hechos.




EL QUINTO tallado nos recrea la construcción de la ermita en el lugar de la tumba de la Ñusta por parte del fraile mercedario. En la ermita coloca una imagen de la Virgen María. Esta fue la primera construcción dedicada en estas tierras a la Virgen.





EL SEXTO tallado evoca la devoción que comenzó a brotar entre los aymaras a la Madre del Señor. Vieron en ella un consuelo y un dulce amparo. Comenzaron a rendirle sus homenajes con sus danzas y cantos nativos.





EL SÉPTIMO cuadro recrea la construcción del templo ubicado en el lugar de la antigua ermita. Este templo de características andinas se realizó en el siglo XVIII y fue el lugar de culto de los andinos.





EL OCTAVO tallado representa la llegada de los pampinos al santuario en el siglo XIX. Ellos venidos de otras tierras hacen también suya la devoción a la Madre del Carmelo. Año tras año en caravanas, atravesando la pampa, acuden al santuario.





EL NOVENO cuadro evoca la destrucción del templo andino con el gran sismo de 1866. Se destruye este templo, del cual hoy quedan sólo ruinas.








EL DÉCIMO tallado nos muestra el proceso de construcción del actual templo iniciado en 1872 con la recolección de materiales por todas las oficinas salitreras. Los trabajos se detienen por la guerra del pacífico. Se continúan con la dominación chilena y el templo es inaugurado en 1886.


EL DÉCIMO PRIMER cuadro nos muestra el corazón de este santuario: La Virgen del Carmen de la Tirana, que desde los inicios de la conquista y evangelización fue acompañando a sus hijos andinos y pampinos. Con ella, animados por su testimonio de entrega total avanzamos al encuentro de Cristo. Ella es la estrella que guía la subida del monte de la vida cristiana al encuentro del Señor. Es una recreación del lema del escudo del santuario: “Con María a Cristo”





EL DUODÉCIMO nos evoca la fiesta de Julio: unidos bailarines y devotos, todos los peregrinos aclaman a la Madre del Señor. Con el canto, la música, y la danza, tradiciones propias ligadas a la historia de este santuario, celebramos la fiesta del Carmen de la Tirana cada 16 de Julio.


En el medio punto superior se representa a toda la Iglesia del Norte que cruzando las puertas del santuario se hace peregrino. La iglesia del norte son representadas por sus obispos que tienen en sus manos los signos de su diócesis, mientras que el obispo de Iquique golpea la puerta, como lo hace año tras año para iniciar la fiesta de la Virgen.