sábado, 11 de julio de 2009

Celebración a Nuestra Señora en Iquique


CELEBREMOS A NUESTRA SEÑORA EN NUESTROS PROPIOS DESIERTOS, EVOCANDO LA PAMPA DEL TAMARUGAL DONDE SE ENCUENTRA LA CASA DE NUESTRA MADRE.


Este año tristemente no vamos a celebrar a Nuestra Señora, Madre y Reina, como se debe en su Santuario bendito en medio del desierto, por la suspensión de la Fiesta para evitar el contagio de la influencia humana. Sin duda, podemos tener discrepancias con respecto al modo que tomaron las autoridades para decidir la suspensión, pero esto no debe desanimarnos para separarnos de la mano de nuestra madre, sino para adherirnos mas todavía a EL. Estos días previos al día de la "Chinita del tamarugal", el 16 de julio, se percibe un ambiente de tristeza en la ciudad, pero esto no es motivo para que la mayoría de los bailes se preparen para celebrar a nuestra madre en nuestra ciudad y quienes no danzen pasen los días dedicados a nuestra Señora en el pueblo de la carmelita.

El desierto en la tradición Bíblica, es lugar de la experiencia profunda con Dios. El pueblo es conducido por Dios al desierto, donde experimenta el hambre, la soledad, la desolación, el aparente abandono, y la infidelidad por parte del pueblo; para desde ahí hacerlos volver a Dios, quien plenifica la vida. Por lo tanto, el desierto es símbolo del lugar donde Dios quiere hacer madurar al creyente, este año no celebraremos a nuestra madre en el desierto de la Tirana, donde depositamos a los pies de nuestra tierna madre nuestros problemas, afanes, pecados, caídas, alegrías y esperanzas; pero este desierto lo podemos revivir en nuestro corazón, donde tenemos consciente nuestro pecado, nuestra alegría, nuestra esperanza, lo que nos desespera y aquello que mas anhelamos. En el desierto de nuestro corazón, que lo significa la pampa del tamarugal, podemos ofrecer entonces todo nuestro ser a la Virgen Madre para que ella lo presente a su Hijo y Señor Nuestro.

Tenemos seguridad que la Virgen María permanece en nuestro desierto, como lo hizo con su Hijo Jesucristo a los pies de la Cruz. Así esta en estos días con nosotros, en nuestro propio desierto, en el desierto de nuestra tristeza por no poder celebrarla, en el desierto de los enfermos por la influenza (humana y estacional), en el desierto de tantos que viven económicamente por las ventas durante la fiesta de la Tirana y en el desierto de las negligencias y retrasos por parte de las autoridades en el tema de la salud.

El desierto es siempre lugar y oportunidad para encontrarnos y adherirnos mas profundamente a Jesucristo, que quiere hacernos felices. Por eso, aprovechemos estos días de fiesta en nuestra ciudad y en todas aquellas que se rendirá homenaje a Nuestra Señora.

El primer minuto del 16 de Julio, llegada del día de la Carmelita, cantemos todos desde nuestros propios lugares "la Reina del Tamarugal", como nos llamó nuestro Pastor Marco Ordenes.

Hno. Luís Cisternas Aguirre.

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