Catequesis camino a la Fiesta de la Virgen del Carmen en La Tirana
"La primacía de Cristo"
09 de Junio, 2015
Muy queridos hermanos y hermanas: reiniciamos nuestro peregrinar hasta el Santuario de Nuestra Madre en la Tirana, una vez más nos ponemos en camino como peregrinos y volvemos a decir con el salmista. “Que alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor”.
Como recordarán, el año pasado, yo como obispo, les invité en este tiempo de preparación a mirar nuestra vida en la clave de peregrinos. Les decía que el peregrino es distinto a un errante, a este último le da lo mismo por donde camine, el peregrino en cambio, sabe de dónde salió y adonde quiere llegar y en este camino no va solo y se deja ayudar.
Como cristianos nosotros caminamos guiados por una gran hermosa y luminosa estrella, que al igual que los navegantes nos lleva a puerto seguro. Esa estrella es la Virgen María y el seguro puerto, Jesús nuestro único Salvador, el cual ha de ocupar la primacía en todo, hemos de procurar no anteponer nada a su amor. Lo antes dicho es hermoso, pero por nuestra fragilidad no siempre lo hacemos: ¿Cuántas cosas anteponemos a Cristo, cuántas veces hacemos más nuestra voluntad que la de Aquel a quien llamamos Nuestro Señor? Por eso ahora, camino a la Tirana es bueno hacer un alto en el camino y mirar por dónde venimos y a dónde debemos dirigir nuestros pasos, para no perdernos en este colocar a Cristo en la cumbre de nuestras alegrías.
San Juan Pablo II nos ha dicho: “la única orientación del espíritu, la única dirección del entendimiento, de la voluntad y del corazón es para nosotros ésta: hacia Cristo, Redentor del hombre; hacia Cristo, Redentor del mundo. A Él nosotros queremos mirar, porque sólo en Él, Hijo de Dios, hay salvación, renovando la afirmación de Pedro «Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna».
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