Miércoles 20 de Mayo 2015, Recoleta
Franciscana,
Santiago de Chile.
Estimados bailarines,
músicos y socios.
Baile Religioso Pieles Rojas de Peña Chica,
¡Feliz Cumpleaños!
Con afecto y cariño me uno a la alegría de celebrar un
año más de vida de nuestro baile. Por eso, nuestras palabras no pueden ser
otras que de gratitud a Dios, por todo bien que nos ha regalado en el
transcurso de todos estos años. Gracias, por quienes están presentes y por
quienes nos han dejado para danzar en la alegría eterna del cielo.
A unas pocas semanas de emprender nuestra peregrinación a
la tierra de la Chinita, vuelven a resonar en nuestro interior las palabras de
la segunda entrada: “cansados llegamos, buscando a María, por cerros y
pampas, con toda alegría” Estas palabras expresan claramente nuestra vida,
con sus muchos cansancios, penas, injusticias, tristezas, a veces soledad,
enfermedad, y discordias. Sin embargo, es necesario matizar siempre esta
realidad con la alegría y la esperanza, tal como lo cantamos. Quizás,
llegaremos muy cansados al santuario pero para haber llegado hemos necesitado
que el Señor nos ayude con el optimismo, la alegría y la esperanza. ¡Esta es la
actitud cristiana! La cruz no puede ser nunca la última palabra, de lo
contrario, como dice el Papa Francisco, convertimos nuestra vida en una
cuaresma sin Pascua. A todos nos toca vivir momentos difíciles, incluso hoy en
día las estructuras (como la Iglesia y el estado) pasan momentos difíciles,
pero esto no puede ser lo definitivo, ya que el cristiano pone su confianza en
Dios, que hace nuevas todas las cosas (Ap 21,5).
Que nada les desanime, porque no están solos, Jesucristo
camina con nosotros. Esta es la experiencia que vivieron los primeros
cristianos, incluso en medio de la ausencia física de Jesús, pues el Señor les
envió su Espíritu Santo. Ahora ustedes celebran la Misa de vísperas de Pentecostés,
la fiesta de la Iglesia naciente, que sacó a los discípulos del temor y la
tibieza, para empujarlos a anunciar la alegría del Evangelio. Por eso, hoy
también ustedes, cada uno de los integrantes del baile, son enviados a anunciar
con su vida el amor del Señor, a anunciar que el amor es más fuerte que la
muerte, la enfermedad, la tristeza y la injusticia. Dios siempre se abre paso
en medio de nuestras dificultades, para en medio de ellas, vencer… Por eso,
insisto, no se cansen de anunciar, y bien lo hacen, cuando danzan y cantan,
proclamando a viva voz, que el Señor es fiel en sus promesas, y por eso,
siempre esta y estará en nosotros. Que el Espíritu Santo, sople en esta noche con
fuerza desde el interior de cada uno de ustedes, para hacerlos más hermanos y
testigos valientes de su reino de amor y fraternidad.
Por último, les repito las mismas palabras de siempre, celébrense,
ámense, manifiéstense el afecto y sigan danzando y cantando unidos como
hermanos. Que la Virgen del Carmen de la Tirana, nuestra madre, les bendiga y
les guíe.
Un abrazo a todos, les quiere,
Luís Andrés Cisternas Aguirre, hermano franciscano.
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