Fiesta de Nuestra Señora del Carmen de la Tirana 2013.

Doscientos niños celebraron con alegría en la Casa de la Chinita del Carmen junto al Señor Padre Iván Rocco encabezó una hermosa eucaristía en que los menores cantaron y establecieron un diálogo de profundo amor con el Señor. Con globos de colores y llenos de alegría, coparon el presbiterio en la celebración. Los niños son hijos predilectos de Dios, son signo de la confianza absoluta en el Padre. A Él los ofrecemos, para que crezcan en sendas de paz y amor bajo la protección de María. Esta Eucaristía, celebrada hoy viernes 12 de julio en el Templo de Nra Señora del Carmen de La Tirana, está preparada de manera especial para los niños que están en el Santuario, peregrinos y bailarines. El animador Leonel Abarzúa saludó efusivamente a los más de 200 menores que llegaron hasta la Casa de la Chinita para participar con alegría en la Misa. "Queridos niños bienvenidos: estamos nuevamente reunidos en esta hermosa casa que es la casa de María. Venimos de muchos lugares acompañando a nuestros padres, con ellos hemos aprendido a amar a la Virgen y hoy la visitamos en su fiesta. Queremos hoy en este encuentro con el Señor, abrir nuestro corazón y escucharlo con mucha atención. Con alegría recibamos al sacerdote cantando". El Evangelio nos cuenta como unos pastores encontraron a María, José y al niño Jesús acostado en un pesebre. Jesús es el gran regalo de Dios. Escuchemos con atención. + LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 15b - 19 En aquel tiempo, los pastores se decían unos a otros: - Vamos a Belén a ver eso que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado. Fueron de prisa y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre.  Al verlo, contaron lo que el ángel les habían dicho de este niño. Y cuando escuchaban lo que decían los pastores, se quedaban admirados. María, por su parte, conservaba todos estos recuerdos y los meditaba en su corazón. Tras su homilía, el padre Iván Rocco, expresó:" Niños, después de escuchar lo que Jesús nos quiere decir, ahora tomados todos de la mano digámosles a Él que nos queremos y que queremos ser sus discípulos para seguirle y contarle a otros cuánto nos quiere y nos cuida". El libro del Eclesiástico nos invita a amar y respetar a nuestros padres, escuchemos con atención. LECTURA DEL LIBRO ECLESIÁSTICO 3, 1-3-5-12 Hijos míos, escúchenme que soy su padre; sigan mis consejos y se salvarán. Porque el Señor da más honor al padre que a los hijos y confirma el derecho de la madre sobre ellos. El que honra a su padre alcanzará el perdón de sus pecados. El que honra a su padre recibirá alegría de sus hijos, y cuando ore será escuchado. Hijo, sé el apoyo de tu padre en su vejez y durante su vida no le causes disgustos. PALABRA DE DIOS + LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 10, 13 -16 Trajeron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos los reprendían. Jesús, al verlo, se indignó les dijo:  - Dejen que los niños vengan a mí, no lo impidan, porque de los que son como ellos es el reino de Dios. Les aseguró que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.  Entonces Jesús los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos. Se trae el Evangelio en procesión desde el centro del Santuario, acompañan niños con banderas de colores (6) y otros con chalas con cintas de colores (6) M: Niños, este año queremos escuchar la Palabra del Señor con nuevos oídos, mucho más atentos, porque Jesús está en las palabras de la Escritura y para descubrirlo hay que querer mucho, escuchar atentos y mirar a todos con amor. María siempre amó mucho, como por ejemplo a su prima Isabel a quien fue a visitar cuando la necesitó....cantemos Saludo a la Virgen Al finalizar, el presvítero invitó a los menores a que "antes de retirarnos saludemos a la Virgen, ella desde su altar nos mira con amor y nos escucha, a ella le decimos Dios te Salve María. Felices de haber celebrado esta Eucaristía nos vamos a contarles a todos que hemos estado en la casa de María junto al Señor. La celebración concluyó con todos cantando a la Reina del Tamarugal. FUENTE: Diócesis de Iquique