martes, 20 de mayo de 2014

Aniversario 62 Baile Religioso Pieles Rojas de Peña Chica

Martes 20 de Mayo 2014, Santiago de Chile.

 Estimados bailarines, músicos y socios.

Baile Religioso Pieles Rojas de Peña Chica,



Con afecto y cariño me uno a la alegría de celebrar un año más de vida de nuestro baile. Por eso, nuestras palabras no pueden ser otras que de gratitud a Dios, por todo bien que nos ha regalado en el transcurso de todos estos años. Gracias, por quienes están presentes y por quienes ya danzan en la alegría eterna del cielo.
A unas pocas semanas de emprender nuestra peregrinación a la tierra de la Chinita, tierra bendita, comenzamos a prepararnos para vivir ese tiempo lo mejor posible. Ese tiempo de fiesta que tiene una especial connotación para nuestra vida cristiana. Cuando viajamos como peregrinos al Santuario, nos separamos simbólicamente de nuestro rol social, dejando la ciudad, nuestros lugares de trabajo y estudio, dejando las comodidades, y nuestras casas; nos vamos y dejamos cualquier tipo de status social. Ya en el Santuario de la Carmelita, vivimos sin ser lo que somos normalmente y al mismo tiempo vivimos como podríamos llegar a ser y vivir; en la Tirana, todos estamos de una u otra forma en sintonía por la fe, día y noche nos dedicamos a amar a Dios con nuestro canto y danza, también en diversas ocasiones ponemos en común lo que tenemos, y a pesar de algunas incomodidades disfrutamos el poder compartir más estrechamente. Así, a pesar de nuestro cansancio físico por la danza durante los días de fiesta, éstos son vividos como un tiempo de descanso, de disfrute, que quisiéramos que no terminara, por eso el llanto y la tristeza al momento de despedirnos, pues allí, en el Santuario, hemos vivido como hermanos, bajo la presencia tierna y maternal de la Virgen, nuestra Madre.
Entonces, lo significativo del tiempo de Fiesta en el Santuario, es porque representa un anticipo o un preguste del cielo. En el cielo viviremos plenamente lo que aquí vislumbramos, nuestras relaciones de hermanos serán como tal, y disfrutaremos eternamente del amor infinito del Padre Dios. Por ello, cada año nuestra peregrinación al Santuario nos recuerda ese momento que todos viviremos, volver a la casa del Padre Dios, porque de hecho nuestra vida no es otra cosa que volver a esa casa, a ese lugar de donde salimos. Muchos de nuestros hermanos de baile ya viven en esa presencia de Dios, porque ya han vuelto a la casa, recordemos a: Hernán Araya, Oscar Álvarez, Scarlet Araya y Luis Humberto Cisternas, entre otros.
Este año se nos regala una nueva fiesta, por eso, aprovechémosla para amarnos más, para compartir, para danzar con fe y alegría, para hacer realmente de esos días una fiesta como la que viviremos en el cielo, pues nuestra misión como bautizados aquí y ahora, es construir ese Reino de amor, justicia, fraternidad y liberación. Entonces, comencemos para que estando en el Santuario o en cada momento de nuestra vida, vivamos anticipando ese tiempo de fiesta eterna.
En definitiva, nuestra vida tiene sentido en este horizonte, y nuestra peregrinación anual se encarga de recordarla año a año. Que el Señor aumente nuestra fe en la Resurrección, y que todas nuestras relaciones se vivan desde este mismo misterio.
Celébrense, ámense, manifiéstense el afecto y sigan danzando y cantando unidos como hermanos. Que la Virgen del Carmen de la Tirana, nuestra madre, les bendiga y les guíe.
¡Feliz cumpleaños!

Luís Andrés Cisternas Aguirre, hermano franciscano.
           


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